RESUMEN

La mamografía es una prueba de detección comúnmente utilizada para el cáncer de mama en mujeres mayores de 40 años. Aunque puede ser efectiva en la detección temprana del cáncer de mama, también puede dar lugar a sobrediagnósticos y falsos positivos, lo que puede conducir a tratamientos innecesarios y a consecuencias físicas y psicológicas para las mujeres. Por lo tanto, es importante que las mujeres reciban información adecuada y apoyo para tomar decisiones informadas sobre la detección del cáncer de mama, teniendo en cuenta sus propios valores y preferencias.

El cáncer de mama es una enfermedad grave que afecta a muchas mujeres en todo el mundo. Una forma de detectar el cáncer de mama temprano es a través de pruebas de rastreo, como la mamografía. Aunque la mamografía puede ayudar a reducir la mortalidad por cáncer de mama en mujeres de 40 a 74 años, también puede llevar a un exceso de diagnóstico y tratamientos innecesarios, especialmente en mujeres más jóvenes. Además, puede haber resultados falsos positivos, lo que puede tener consecuencias tanto físicas como psicológicas. Por lo tanto, se recomienda que las mujeres de 40 a 49 años no se sometan a una mamografía, y que las mujeres de 50 a 74 años participen en una toma de decisiones compartida con sus médicos. Es importante que las mujeres reciban apoyo para tomar una decisión informada sobre el rastreo del cáncer de mama que sea adecuada para ellas y sus valores y preferencias personales.

TEXTO COMPLETO

CA DE MAMA

Cáncer de mama: Rastreo mujeres de 40 a 74 años en población general.

• Evidencia de baja certeza indican que las pruebas de rastreo de cáncer de mama con mamografía dan como resultado una reducción moderada en la mortalidad por cáncer de mama en mujeres de 40 a 74 años.

• El beneficio absoluto es más bajo para las mujeres menores de 50 años.

• La evaluación puede llevar a un exceso de diagnóstico, debido a:  Tratamientos innecesarios del cáncer en mujeres que no sufrirían daño en su vida O: Resultados falsos positivos que pueden llevar a consecuencias tanto físicas como psicológicas. El sobrediagnóstico y los falsos positivos con biopsias relacionadas a estas dos situaciones se dan más en mujeres más jóvenes.

• El balance entre beneficios y daños del rastreo es menos favorable en mujeres de 40 a 49 años que en mujeres mayores.

• La evidencia sobre los valores y preferencias de hacerse mamografías en mujeres de 40 a 49 años sugiere que en una alta proporción NO elegirían ser examinadas si conocen los datos de sobrediagnóstico y falsos positivos no así para mujeres de mayor edad.

• A la luz de la evidencia de baja certeza de los beneficios y daños de la detección del cáncer de mama, así como de la variabilidad en las preferencias de los pacientes, las mujeres deben recibir apoyo para tomar una decisión informada sobre la detección que sea congruente con sus propios valores y preferencias.

• Las mujeres de 50 a 74 años deben participar en la toma de decisiones compartidas con sus médicos. Las tasas de mortalidad por cáncer de mama entre las mujeres canadienses ha disminuido de 41.7 por 100.000 en 1988 a 23.2 por 100.000 en 2017, mientras que la incidencia estandarizada por edad se ha mantenido relativamente estable, alrededor de 130 por 100.000 desde 2004. Que la mortalidad esté en disminución y la incidencia estable, podría reflejar:

• Mejoras en el tratamiento del cáncer de mama
• Detección oportuna de cáncer sintomático.

La detección puede identificar el cáncer de mama antes y conducir a un tratamiento más eficaz y menos invasivo; pero también puede llevar a un sobrediagnóstico y al tratamiento posterior del cáncer que, si no se trata, no se habría manifestado ni causado daños. Los ejemplos de secuelas adversas de los tratamientos (p. ej., Intervención quirúrgica, radioterapia, quimioterapia) incluyen dolor, desfiguración y angustia. Además, los resultados de detección de resultados falsos positivos pueden tener un impacto psicológico y pueden provocar efectos físicos adversos a partir de pruebas adicionales.

Recomendaciones:

 Mamografía

• Examen de detección en mujeres de 40 a 49 años: Se recomienda NO realizar mamografía; la decisión de someterse a un examen de detección depende del valor relativo que una mujer asigna a los posibles beneficios y daños del examen (recomendación condicional; evidencia de baja certeza).

• Examen de detección en mujeres de 50 a 69 años: Se recomienda realizar mamografía cada 2 a 3 años. La decisión de someterse a un examen de detección depende del valor relativo que una mujer otorga a los posibles beneficios y daños del examen (recomendación condicional; evidencia de certeza muy baja)

• Examen de detección en mujeres de 70 a 74 años: Se recomienda realizar exámenes de mamografía cada 2 a 3 años; La decisión de someterse a un examen de detección depende del valor relativo que una mujer otorga a los posibles beneficios y daños del examen (recomendación condicional; evidencia de certeza muy baja).

 Otras modalidades de detección

• Se recomienda no indicar resonancia magnética, TAC o ecografía para detectar el cáncer de mama en mujeres que no están en mayor riesgo (recomendación fuerte, no hay evidencia).

• Se recomienda no realizar examen clínico de mama detectar el cáncer de mama (recomendación condicional; no hay evidencia).

• Se recomienda no aconsejar a las mujeres que realicen autoexamen de mama para detectar cáncer de mama (recomendación condicional; evidencia de baja certeza).

FACTORES DE RIESGO Y PREVENCIÒN (Msal Naciòn)

Aunque se desconocen las causas del cáncer de mama se reconoce que algunos factores aumentan el riesgo de enfermar:

• Ser mayor de 50 años.
• Antecedentes personales de cáncer de mama o de enfermedad pre-neoplásica de mama.
• Antecedentes familiares de cáncer de mama.
• Tratamiento previo con radioterapia dirigida al tórax.
• Terapia de reemplazo hormonal.
• Primera menstruación a edad temprana.
• Edad avanzada en el momento del primer parto o nunca haber tenido hijos.

El sobrepeso, el sedentarismo, y consumo excesivo de alcohol son factores que se pueden evitar para disminuir el riesgo de tener cáncer de mama.

El cáncer de mama hereditario representa sólo alrededor del 5-10% de todos los casos de este tipo de cáncer.

DETECCIÒN TEMPRANA

La mamografía puede detectar el cáncer de mama cuando el nódulo todavía no es palpable o lo es mínimamente. En estos casos es posible recurrir a tratamientos menos agresivos que los que se realizan cuando el cáncer está más avanzado.

Cuando el cáncer provoca síntomas y alteraciones de la mama detectables en el examen físico, se pueden observar retracción del pezón, cambios en la textura y el color de la piel, prurito o lesiones descamativas en el pezón.

Se recomienda que todas las mujeres de 50 a 69 años se realicen al menos una mamografía cada dos años junto a un examen físico de las mamas por parte de un profesional de la salud. Tanto las mujeres menores de 50 años como las mayores de 69, deben consultar con el médico acerca de la conveniencia de hacer o no una mamografía.

Ante una mamografía con una imagen sospechosa de cáncer o un examen físico que detecte una lesión visible y/o palpable en la mama, se deberá realizar una biopsia para definir el tratamiento.

La biopsia consiste en la extracción de células y tejidos que un médico patólogo observa en un microscopio para verificar si hay signos de cáncer.

Ante un diagnóstico confirmado de cáncer, se realizan estudios adicionales para evaluar su extensión y decidir el mejor tratamiento. (Derivaciòn a segundo nivel)